El talento no es un método
La agilidad de los procesos
Tuve el enorme placer de conocer a Walter en el 2012. En sus varias visitas a Colombia (y no me
equivoco al decirlo 4 años después) entendí cuál era la verdadera amistad, donde las
distancias se alargan y los años pasan y sin embargo los encuentros son tan cordiales como si lo
hubieras visto ayer.
En Walter pude encontrar una faceta perdida de mi vocación profesional: el amor y el servicio a
los otros a través del entendimiento de las relaciones interpersonales y su profundo impacto en
cada uno de los procesos corporativos, en especial los relacionados a la gestión de proyectos.
Tema tan de suma importancia y tan trascendental que ha sido cómplice y culpable de caídas
de imperios y grandes corporaciones, como así también de resurgimiento de otras tantas que
han entendido tema como de primer orden.
Ante todo somos seres humanos y como tal pertenecemos al algoritmo en evolución que se
transforma según la necesidad del entorno y de su propia subsistencia. La inteligencia NO es un
método es sin lugar a dudas el nodo conector que balancea el sistema organizacional de las
empresas, demostrando la enorme brecha existente entre los comportamientos humanos y su
respuesta a los diferentes retos.
Durante la trayectoria de este libro el investigador (perdónenme por atreverme a usar esta
palabra, ya que considero que los estudiosos de este libro lo adoptaran como material de
consulta una y otra vez) podrá encontrar un vistazo generalizado a la importancia de los
procesos en el entorno corporativo como así también una agradable sinopsis de los métodos
más usados en la gestión por procesos y la mejora continua.
Es en este momento y de manera muy brillante y valiente Walter nos plantea su hipótesis de la
importancia de las relaciones humanas en un entorno cambiante y sus posibles respuestas a
este cambio. Este es sin lugar a dudas la piedra angular de todos los grandes aciertos y fracasos
corporativos, el mirar con lupa los entornos humanos corporativos, su importancia, sus defectos y
virtudes son sin lugar a duda el mejor legado que este libro nos deja.
Dentro de todo este ambiente sistémico es importante la incorporación de las unidades de
recursos humanos como foco dinamizador de los procesos productivos y al mismo tiempo el eje
fundamental de la calidad de vida de cada ser humano dentro de la organización. Entender el
legado como así también los retos es la tarea que el libro nos invita a analizar.
En definitiva este libro está dirigido a todos aquellos profesionales que integran el factor humano
en sus procesos; Gerentes de proyectos, de recursos humanos, de producción están entre los
que más recomiendo este libro como manual de consulta. Como ingeniero de Productividad y
Calidad puedo decir que la lectura de este libro ha no solamente actualizado teorías olvidadas
sino que al mismo tiempo ha enriquecido mi desempeño como director de proyectos.
La vasta experiencia de Walter como consultor empresarial en más de 20 países garantiza un
material de lectura absolutamente enriquecedor, y conociendo como conozco a Walter les
puedo decir que la disciplina con la que desarrollo este libro es la misma que han visto 20 países
en el mundo entero.
¿Quiere una empresa más productiva o proyectos más exitosos o climas organizacionales más
dinámicos y de mejor cohesión?; entonces empiece por entender las cambiantes fuerzas de las
relaciones humanas en las corporaciones del siglo XXI.