El cantor de las aves y otras voces del cielo, la tierra y el mar
En una colina habitaba un frondoso guayacán, junto al que convivían muchos animales.
La tranquilidad y felicidad que les rodeaba se vio trastocada el día que llegó un niño para cambiarlo todo. Trajo ruido, risas, juegos, y un enorme problema: no encontraba inspiración para culminar una canción.
En su ayuda, acudieron el aire, el agua, el fuego y la tierra; y con sus voces mágicas, se turnaron para relatarle cuentos para despertar su imaginación. Hasta que el niño sorprendió a todos, inclusive a la Madre Naturaleza.