Lo que aprendí en un año
Diario Personal
El camino al conocimiento empieza por uno mismo. Conocerse es tener poder y control sobre nuestro cuerpo, mente y emociones. Sin embargo, en nuestro paso por el mundo, deseamos descubrir nuestro universo inmediato; pero olvidamos de conocer a aquel con quien pasaremos lo que nos queda de vida, nuestro yo; ese que escondemos hasta de nosotros mismos, el que ignoramos, el cual nos avergüenza y que muchísimas veces tratamos de ocultar de frente al público. Las razones para el «descuido» son siempre variopintas; pero invertir tiempo en descubrirnos puede llegar a ser reconfortante. El auto-descubrimiento nos permite ser indulgentes con nosotros y con el prójimo, nos permite entender el porqué de nuestros comportamientos y reacciones, y nos ayuda a entender el porqué de nuestro odio sin motivo aparente; pero el camino hacia uno nunca es fácil. Una forma de dar el primer paso es llevar un diario en donde anotar todo lo aprendido; además de registrar todo lo que agradecemos, todo aquello que nos gusta y nos disgusta. Llevar un diario, te obliga a prestar atención, a estar alerta y atento tanto a ti, como a todo lo que te rodea; y de eso se trata «Lo que aprendí en un año».