Desnuda estoy ante Dios
Desnuda estoy ante Dios es un testimonio con un lenguaje desnudo y provocador. La protagonista de esta novela, mujer, negra y transgresora nos adentra en un mundo de desventaja social y económica. La secuencia argumental va develando su progresivo deterioro físico y moral de esta mujer desde la adolescencia hasta la adultez. Con profundidad sicológica, el autor caracteriza al personaje central delineando problemas acuciantes como el machismo, la promiscuidad, la prostitución, la inestabilidad y violencia social, la disfuncionalidad familiar, el delito y el difícil ambiente de la cárcel, la homosexualidad. Desnuda estoy ante Dios es una historia impactante, escrita en primera persona, donde la desnudez del personaje es un término polisémico que alude no solo al plano físico, sino a despojos y desabrigos más esenciales que vamos descubriendo de un modo directo y franco paso a paso de mano de la propia protagonista.