Mercenary Bloodline I
Capítulo 3
En el capítulo anterior, Chryslette conoce por fin la identidad de la voz que escucha en su cabeza desde pequeña. No era una enfermedad mental, ni mucho menos. Es el portador del pacto Bloodline quien le presta su poder para hacerle frente a Lucas Espirel, un mercenario de rango beta que fue contratado para asesinar a toda su familia.
Con el debido saludo y las palabras de su difunto abuelo Valk en mente, la batalla da comienzo. Lucas Espirel no es llamado el mejor mercenario de toda la provincia de Vénix en vano. Pero Chryslette le hace frente a pesar del miedo que tiene su familia de ver a su hija menor luchando contra un mercenario a sangre fría.
Por otro lado, Glenn, el hijo bastardo de Valk y tío de Chryslette, sostiene una conversación con Antlion, uno de los cinco elegidos del grupo Amantharis, quien da por sentado la inminente masacre en la mansión Chrysanthemum con mucha confianza y se sorprende al oír de Glenn, que la pelea terminará a favor de su sobrina Chryslette, salvando a su familia también.
Tres meses después, el comandante de la unidad 88 de mercenarios, Donovan Kaiser, sonríe ante la grata visita que recibe la Agencia de mercenarios Blade Bastards y recuerda las palabras que Valk Chrysanthemum le dijo una vez: “Si hay legado, hay esperanza”.