Reseña

Presentación
En 1977, el Dr. Manuel Zapata Olivella convoca a
los más destacados académicos, intelectuales,
artistas, escritores, teatristas y representantes de
los movimientos cívicos en contra de la discriminación
racial en Norte, Centro, Sur América y el Caribe, al Primer
Congreso de Cultura Negra de las Américas.
Con esta iniciativa Cali Colombia se convertiría en el
escenario histórico, cuyo propósito, además de rescatar
la cultura y los aportes de África en la formación de las
diferentes naciones del continente, daba inicio al esfuerzo
de unificar a la población negra del continente, compartiendo
su experiencias históricas, madurando la compresión del
intenso drama social vivido desde la colonia hasta nuestros
días, pero también definiendo las tareas de resisferencia
que se tendrían que desarrollar tanto la poblaciones negras,
como también por otros sectores conscientes de nuestras
sociedades.
El Congreso revivía una de las tradiciones centrales del
éxito mundial del movimiento liderado por el visionario
jamaicano, Marcus Garvey. Su famosa UNIA, Universal
Negro Improvement Asociation; como fueron sus famosos
congresos. La iniciativa de Zapata, encontró un ambiente
propicio en América latina, caracterizado por un periodo de
avanzada conciencia social, expresado en los importantes
movimientos políticos y sociales de naturaleza popular.
El Panafricanismo, y las luchas de descolonización en
el África, así como el impacto presente de los efectos
del movimiento negro en los Estados Unidos, sobre la
población negra en todo el mundo, sirvió de impulso
a mentes lucidas que desde una lógica cultura e
interdisciplinaria realizaron estudios e investigaciones
que revelaron la verdadera naturaleza del racismo y la
discrimicaión racial y sus consecuencias tangibles sobre
la realidad de los pueblos negros del continente.
El éxito de este Primer Congreso, le abrió las puertas
a nuestro país para ser el organizador del Segundo
Congreso de Cultura Negra de las Américas, que se
hizo realidad en marzo de 1980, en la Universidad de
Panamá. El congreso amplio la presencia y participación
de las figuras mas destacadas de Norteamérica de
Brasil, Ecuador, Perú, Bolivia, Venezuela y Colombia.
De igual manera entre los 400 delegados asistentes
fue notoria la presencia de representantes caribeños
de Haití, República Dominica, Guyana, Surinam. Cuba
Trinidad y Toboga y Barbados. Centroamérica estuvo
también presentes a través de representantes de Costa
Rica, Honduras, Nicaragua. La lista de participantes lo
completan representantes de varios países africanos y
observadores de Europa.
Por nuestro país participan las figuras más importantes del
movimiento negro, tanto en el pleno académico y cultural
como en el cívico. Algunos que han desaparecido físicamente
como Armando Fortune, Rogelio Sinan, Diógenes, George
Westerman. Roy Simon Bryce Laporte, Alberto Smith
Fernandez, George Preistley, Walter Chandler, Roberto
Drummond, Leroy Guittens Woodrow Brayan, Aminta
Nuñez, Coralia Llorente, así como figuras como Melva
de Goodin, Faulner Watts. Juanita Mitil, Juan Hochberg
Enrique Galvan. Un papel especial le correspondió a la Dra.
Reina Torres de Arauz, directora de Patrimonio Cultural
y Coordinadora del Comité Organizador. Igualmente
en mi calidad de director del Centro de Estudios Afro
Panameños CEDEAP, me correspondió la responsabilidad
como coordinador del comité organizador, siendo a la vez
escogido por el congreso como Presidente del mismo.
El informe que ahora publicamos después de tantos años,
lo hacemos por el valor que tiene los resultados de estos
Congreso de Cultura Negra de la Américas en la actual
coyuntura mundial contextualizada en esta época de la
pandemia covid 19, en donde la consciencia del mundo
se ha movilizado en contra de la brutalidad policial, en
contra de la población negra de los Estados Unidos,
haciendo evidente que el racismo y la discriminación
racial siguen siendo realidad de la opresión y injusticias
que vive el pueblo negro de ese país y de otras naciones.
Las redes sociales han definitivamente ayudado a sembrar
conciencia entre las actuales generaciones de afro descendientes
dentro de la aldea global. Las diferentes formas de luchas
y resistencias, ligadas a la construcción de alternativas
para las soluciones de esta realidad histórica, hace útil, los
esfuerzos realizados y las experiencias anteriores vividas,
al ligar el pasado con el presente. Definitivamente los
debates, acuerdos y propuestas integrales alcanzadas en
Cali Colombia durante el Primer Congreso, asi como los
resultados obtenidos en Panamá en el Segundo Congreso,
y los del Tercer Congreso de Brasil adquieren vigencia y
utilidad estratégica, para el momento actual.
Ese el sentido de esta publicación, que a su vez constituye
un tributo a los pioneros de estas luchas multidimensionales
en las Américas por la justicia, igualdad y de los pueblos
negros.
Gerardo Maloney
Presidente
Segundo Congreso de Cultura Negra de las Américas
Panamá marzo 1980