Reseña

La verdad que huye, novela que se ubica entre dos puertos distintos pero hermanados culturalmente: La Habana, Cuba y Gijón, España. El protagonista, Juan Salazar, asturiano emigrado a la Isla, de inspiración humanista y justiciera, es un policía-detective interesado en profundizar sus métodos de investigación con la aplicación de incipientes técnicas experimentales. Junto a su compañero de labor, Tomás Larrinaga, intenta esclarecer un asesinato que en su vulgar apariencia esconde motivaciones de una urdimbre social y política más compleja y tenebrosa en La Habana de finales del siglo XIX y principios del XX. Especial significación adquiere el nivel de conciencia crítica con que se develan las raíces socioculturales del delito no solo en ambientes miserables, sino también en las altas clases sociales. Los personajes centrales envueltos en circunstancias sociales, políticas y militares diversas y complejas son portadores de una extraordinaria vitalidad y hondura psicológica. La verdad que huye logra un encomiable equilibrio narrativo entre el tiempo rápido de la acción y el tiempo más lento y sereno de la meditación. La construcción del contexto social integra la ficción con circunstancias reales que involucra a personajes históricos como los capitanes generales de la Isla o el poeta y periodista Julián del Casal e imbrica voces ideológicas y sociales diversas que dan una elevada dialogicidad a la historia. La excelencia descriptiva de su autor le permite crear ambientes inolvidables de la Habana, protagonista de extraordinario relieve en la novela, con todo su esplendor sensorial y complejidad social.