Reseña

Balance Disorder no es un libro, más bien es una caja, una cajita de esas donde uno suele guardar, atesorar los documentos más insospechados, como pueden ser el algodón con que te retiraste el esmalte de las uñas o el recuerdo de un incendio tras haber discutido con tu amante. Al amante también lo vemos dentro de esta cajita. Se ha hecho tan imprescindible para la protagonista, esa muchacha de tirabuzones rojos, que ella misma ha decidido recortarlo y pegarlo a un cartón como a una muñeca de papel. Escrita con la inteligencia y el pulso de quien domina muy bien el lenguaje y los recursos narrativos para contar una historia emotiva, íntima, que mantiene al lector atento y presto a descubrir su resolución, Yudarkis Veloz ha sabido armonizar registros, tonos y sonidos en una estructura en la que confluyen correos electrónicos, mensajes de texto, transcripciones de chats, poemas, canciones, mitos y los referentes literarios y culturales más variados. Es el cuerpo un signo en esta pieza, una ofrenda que termina también en esta caja, con esta caja incluso, porque no podría ser de otro modo: tanta carne, tanta pasión, tanto placer no podían dejar de convertirse en ese tremendísimo dolor con que la autora sabe —desde el "Cuando el lector llegue al final de esta novela se morirá conmigo"—, que la acompañaremos.