Cedona
Poemario Cedona
En este poemario el autor da al nacimiento de cada poema lo nuevo, como si de una suma de símbolos punzantes se tratará, corre en sus palabras una danza en contra sentido y dulzor atípico; quizás como parte de un misticismo particularmente vivo o fruto de experiencias en voces que fluyen desde cada rincón diario de la infancia, de recuerdos o sentimientos guardados en suaves rebanadas y luces reveladas de juventud y pasión chocante. A través de estos versos, se tejen realidades de un alma que deja huella, como si de mil vidas se tratara, ya sea en campos y ciudades, viajes exóticos o rutina atesorada. Quizás por eso el caballito del Diablo -la libélula-, es una figura escogida para matizar la portada de este libro, elemento este que permanece oculto y recurrente en sus andanzas.