Gusanos de seda
Marino se corta las muñecas con una cuchilla de afeitar, pero sin consecuencias fatales. Por su condición psicológica es enviado a una institución de salud mental, un universo peculiar cuyos habitantes se encuentran “encerrados en cubículos invisibles, separados por tabiques de aire que los obligan a permanecer en su mundo, cada uno en su capullo, como gusanos tejiendo la seda de su delirio”.
¿Qué hay detrás de su acto: desesperación, hastío o una perturbación inducida por el alcohol y la droga? ¿Quién es ese joven demasiado bello y silencioso, que vende su cuerpo? A través de las páginas de esta novela invitamos al lector a descubrir las razones del protagonista, en su travesía por esa estrecha franja que separa la razón de la locura, la vida de la muerte, la felicidad de la tristeza infinita.