Reseña

En Tánger, ciudad de contrastes, una mujer española, con textura en la piel, y un relevante pintor marroquí protagonizan una (su) historia de amor. En la plenitud sensorial de Tánger disfrutan y padecen, allí se sienten intensamente vivos. Con una hábil y original estructura narrativa, la escritora María Vilalta moverá puntos de vista diferentes para arrojar diversos matices que motivarán al lector a incorporarse activamente y saturar espacios, a comprender seres y entornos que suelen tener tantas caras como un poliedro. Los personajes de esta novela tienen la fuerza de las sombras dando una bocanada de luz, su historia descorre el encuentro entre dos culturas, dos modos de ver y ser que convergen en un mensaje de hondo humanismo: “Uno puede ser de tantos lugares como alcance a conocer con su corazón”. Nos queda entonces, entre otros muchos sentidos, una certeza esencial de vigorosa actualidad: solo con el interés, la vocación y el afecto dejamos de ser extraños.