Basilio y el deseo
El escritor cubano, Iván, llega a Rusia en un breve viaje. Tiene el anhelo de visitar el Mausoleo donde descansan los restos mortales de Lenin, debido a que este líder político es la representación para él de importantes ideales, pero el sitio se encuentra cerrado. No obstante gracias a un amigo ruso —otrora soviético—, logra entrar al recinto y allí se sorprende pues encuentra, en la cuna del materialismo, al fantasma de Lenin, que al final resulta ser un actor algo alucinado, llamado Basilio. A su vez, Iván anhela el reencuentro con Sonia, una linda soviética que conociera tiempo atrás en Cuba, y Vladimir le miente al decirle que no sabe de ella —si bien es su marido—. Sonia, que a su vez tiene un romance con Basilio, deja a este y a su esposo y escapa a San Petersburgo. Allí, en una noche blanca, tienen lugar una serie de eventos que terminan por acercar a todos los personajes.