Empezando de cero
De religión hebrea, comienza su crecimiento espiritual y emocional a los 31 años, el cual le permite despertar y afianzar su camino en la vida sin pertenecer, ni aplaudir doctrinas de rebaño que imponen las diferentes sociedades y decide cuestionarse su propio camino sin la intención de pretender cambiar el sistema, sino buscar su propio viaje en esta vida que le permita estar en paz con sus propias decisiones.
Empezar de cero es su primer libro, y anhela no sea el último, texto que de alguna manera manifiesta su esencia como individuo: salir de una posición de sobreviviente y encauzar la esperanza en el disfrute de la vida. Nunca ha creído en drogas y considera el perdón un privilegio de existencia, de ahí su fe en el Dios supremo, pero no, en el que tratan de vendernos.