Desnuda y para siempre
En Desnuda y para siempre vuelve Carilda Oliver Labra, en ese espíritu sobre piel y mar, agudizando las sensaciones y la libertad. Mujer amante y audaz reaparece en cada verso como Eva frente al espejo de los placeres y las soledades, desde su osadía y luz nos convulsiona al albedrío de la sed. Ella, toda luz, sin la jauría de lo establecido, recorre nuestra mente, y se queda allí con sus ojos color cielo, sonriendo en un Ave María que trae caracolas y despedidas. En estos versos reaparece y la evocamos para ser amantes y mujer, donde se desordenan las ganas. Este es un libro erótico que invita al amor y la vida.