Sabores y recuerdos
Cocina interiorana panameña
Dicen que lo que se hereda no se hurta. Crecí viendo a mis abuelas Cunda y Carmen Mercedes, a mi madre Beny y a mi tía Andrea, cocinando. Cada una de ellas con un estilo muy particular, y aunque en principio solo observaba, siempre cautivaron mi atención, por lo que no pasó mucho tiempo para que me decidiera a formar parte de las cocineras de la familia.
Es precisamente a ellas a quienes dedico este libro; a esas mujeres que fueron, son y serán siempre parte importante de mi vida, trabajadoras incansables, dedicadas a la familia, todas poseedoras de un gran corazón y espíritu emprendedor, de quienes aprendí tantas cosas que hoy siento la necesidad de compartir con ustedes, como una herencia cultural y gastronómica que vale la pena conservar.