Reseña

Las denominadas nuevas tecnologías están provocando un impacto significativo en el campo del trabajo y de las relaciones laborales y específicamente en la forma en que se gestiona el trabajo humano de millones de trabajadores que integran diversas multitudes que todos los días prestan servicios en línea o materialmente ubicados en determinadas locaciones. Las nuevas tecnologías que permitieron el surgimiento de empresas basadas en plataformas digitales para poner en contacto a los consumidores con los prestadores de servicios o trabajadores, permiten al mismo tiempo establecer las condiciones principales en que los servicios deben ser prestados, reservándose al mismo tiempo, y ejerciendo en los hechos, un notable poder de control sobre los prestadores, lo cual ha supuesto una aproximación, cuando no una asimilación, al modelo del contrato de trabajo o de la relación de empleo. En este sentido, las posiciones distan mucho de ser pacíficas, tanto en la doctrina como en la jurisprudencia comparada, incluso respecto de los incipientes intentos regulatorios en la materia, donde el diálogo social está llamado, una vez más, a contribuir a construcción de alternativas regulatorias que cuenten con un consenso mínimo entre las partes sociales involucradas en procura de la debida protección del trabajo humano involucrado.