Lola, la cebra que perdió sus rayas
Lola era una pequeña y hermosa cebra que vivía feliz junto a su familia en la gran sabanaafricana. Su vida transcurría con tranquilidad, entre juegos y aventuras, hasta que un día, al llegar a la preadolescencia, todo empezó a cambiar.
Repentinamente, Lola se volvió más irritable y su humor se tornó cambiante. Sus amigos, maestros e incluso sus padres comenzaron a observar que su actitud poco amigable. Pero lo que más le molestaba a Lola era la sensación de no ser especial. Se miraba al espejo y sentía que sus rayas blancas y negras la hacían lucir aburrida, diferente... Quería parecerse más a sus amigos y menos a una cebra.
Este sentimiento la llevó a tomar decisiones impulsivas que la metieron en más de un problema.
Sin embargo, en medio de su confusión, Lola tenía algo muy valioso: una familia y amigos que la querían de verdad y que estaban dispuestos a ayudarla a superar esa etapa llena de dudas y cambios.
Porque, después de todo, ¿quién dijo que crecer era fácil?