Reseña

En cada página del poemario Arte de tocar sin manos, la autora, Angélica Simpson Mc Nally despliega un dominio magistral del erotismo sutil, ese que recorre la piel sin necesidad de tocarla. Con un lenguaje elegante y provocador, cada microrrelato es un destello de deseo contenido, un susurro que no necesita voz, un roce que atraviesa las barreras de lo tangible.
Estos relatos te invitan a explorar el poder de una mirada, el significado de un silencio compartido y la intensidad de un pensamiento prohibido. En un mundo donde las caricias parecen imprescindibles, Angélica demuestra que el verdadero arte del deseo está en lo que no se toca pero se siente.
Atrévete a dejarte llevar por cada línea y descubre el poder de los sentidos que no necesitan piel para encenderse.