La madurez no llega con los años, llega con los daños
Es un testimonio que parte de la siguiente interrogante: Y si los daños que la vida nos inflige no fueran castigos sino invitaciones a la transformación? ¿Si cada cicatriz fuera en realidad un mapa hacia una versión más auténtica de nosotros mismos? A través de una narrativa íntima y conmovedora, Rafael Feoli nos guía por un viaje de pérdidas y renacimientos, desde las profundidades del océano hasta las alturas del crecimiento personal. Su historia, marcada por el éxito empresarial temprano, un accidente casi fatal, la pérdida del imperio familiar y las transformaciones de la paternidad, se convierte en un testimonio poderoso de cómo los momentos más oscuros pueden convertirse en nuestros mayores maestros.
En estas páginas descubrirás que la verdadera madurez no es un destino al que llegamos con el paso de los años, sino un viaje continuo de transformación que ocurre precisamente a través de esos momentos que nos quiebran, que nos desafían, que nos obligan a crecer.
Técnico submarinista, empresario y padre de tres hijas, Feoli combina su experiencia en los negocios con su pasión por el desarrollo personal y la neurociencia para ofrecer una perspectiva única sobre la transformación a través del dolor.
"Porque al final, no son los años los que nos hacen madurar, sino los daños... y lo que elegimos hacer con ellos".