Reseña

Es una novela, básicamente dirigida al público infanto-juvenil, pero puede ser recibida por el lector adulto. Toca el tema medioambiental. Un grupo de jóvenes emprende un viaje hacia un sitio sobre cuya belleza natural han oído hablar en sus hogares: el Chorro de La Chorrera. Son amigos solidarios, inquietos, llenos de energía que en el trayecto encuentran paisajes, costumbres, tradiciones y labores que despiertan su admiración y enriquecen sus saberes, descubren una riqueza cultural que desconocían; por eso, este no es solo un viaje hacia afuera, es también un camino hacia adentro, hacia la conciencia, los conocimientos y los sentimientos. El viaje era un sueño, pero también sirvió para ajustar la imaginación a la realidad; al final chocan con una circunstancia que lamentan, pero que, lejos de desalentarlos, los impulsa a la acción, al cambio. Los jóvenes regresan diferentes y todos asumen un compromiso que torna realidad una promesa. Este mágico viaje nos revela el significado del compromiso, la lealtad, el amor y la persistencia. La autora nos enseña que para cambiar el mundo es preciso comprometerse a mejorarlo, aunque la tarea sea difícil; porque, como dijo Nelson Mandela: Siempre parece imposible… hasta que se hace.