Reseña

Por primera vez, Marlén Sánchez Gutiérrez se aleja de los marcos teóricos y los análisis técnicos para escribir desde un lugar mucho más íntimo. Esta es su primera incursión en la escritura literaria, donde las cifras ceden espacio a las emociones, las vivencias y las preguntas del alma.
Lo que aquí comparte no nace de un aula, ni de una oficina, sino de un proceso personal profundo, transformador y valiente. Escribir este libro fue su manera de ponerle palabras a un camino vivido con el cuerpo, con el corazón y con mucha consciencia. No fue un experimento. Fue una travesía que la llevó del análisis al asombro, del discurso estructurado al susurro del alma. Después de años interpretando realidades complejas, le tocó redibujar la suya propia. Esta vez, sin modelos ni fórmulas. Cambió los marcos conceptuales por marcos de silencio, los reportes por reflexiones, la precisión del lenguaje académico por la verdad cruda de lo vivido. Este libro no intenta explicar. Intenta tocar. A veces, la vida no estalla. Solo colapsa en silencio. Este libro nace de uno de esos momentos en que todo parece seguir igual por fuera… pero por dentro, algo se rompe. Una fisura. Una pausa forzada. Un despertar inevitable.
Marlén—académica, madre, mujer en plenitud— se despoja aquí de los discursos formales para contar, con valentía y ternura, el viaje íntimo que la transformó. Habla del desgaste acumulado, del dolor, de las emociones que se tragaron durante años, del miedo a mostrarse vulnerable… Y también del renacer.
De la belleza inesperada que aparece cuando te atreves a mirar hacia dentro, y no apartar la mirada. Habla desde el amor. No es un libro que da respuestas. Es una puerta abierta. Una invitación para mujeres que han sostenido mucho, durante mucho tiempo… y que presienten, en lo más profundo, que todavía están a tiempo de despertar.