Olor a café
Aleksei Ivanov
Un café a las ocho de la mañana puede cambiarte la vida por completo. A mí me la cambió.
En todos los lugares en los que estuve, fue en esa pequeña cafetería donde la encontré. Desde entonces, volví cada día, pidiendo lo mismo, solo para poder verla.
Y créanme, valió la pena.
Porque supe, desde ese momento, que quería aprovechar cada minuto que me regalara esa estrellita que brilla en mi oscuridad hecha de secretos.
Quería sumergirme en el azul de sus ojos… y no volver a salir.
Amelia Harrison
Cada quien tiene su manera de vivir la vida, y yo solo quiero disfrutarla mientras pueda, aunque eso me cueste todo al final.
Incluso si ese todo incluye un café con un mafioso de ojos color chocolate, como el cappuccino de la mañana.
Una mezcla perfecta. Una avalancha hermosa y peligrosa, capaz de arrasar con todo a su paso… incluso conmigo.