Reseña

En 2017, el presidente panameño, Juan Carlos Varela, estableció vínculos oficiales con la República Popular China (PRC), profundizando dicha diplomacia sin revelar por qué, exactamente, su gobierno había roto sus relaciones de larga data con la República de China (Taiwán) a favor de aquellos con la República Popular China, qué compromisos había hecho su gobierno con la República Popular China y cómo planeaba manejar los intereses estratégicos de la República Popular China.
Sin embargo, los objetivos de China son claros. Beijing conoce el valor estratégico de las relaciones con Panamá, particularmente a través de su Iniciativa de la Franja y la Ruta (BRI, por sus siglas en inglés) multimillonaria. La parte panameña, en tanto, negoció apresuradamente en un proceso sin consulta, dejando a su país en una estacada. En consecuencia, los panameños ahora deben hacer el trabajo: evaluar los acuerdos entre Panamá y la República Popular China, involucrar a todos los sectores relevantes y avanzar de acuerdo con los mejores intereses del país.
Este estudio analiza la diplomacia china con un enfoque en América Latina, así como el contenido de los 47 acuerdos de la República Popular China con Panamá, ofreciendo en última instancia un camino a seguir para Panamá.